Santander, 25 de septiembre de 2023. La presidenta de Crue Universidades Españolas y rectora de la Universitat Jaume I, Eva Alcón, ha afirmado en el solemne acto de apertura del curso académico 2023-2024 que urge una financiación universitaria acorde a la magnitud de los desafíos sociales y científicos de este siglo. Este acto, celebrado en la Universidad de Cantabria (UC), con motivo su 50º aniversario, lo ha presidido el Rey Felipe VI, que ha estado acompañado también del rector de la UC y presidente de Crue-Docencia, Ángel Pazos; el ministro de Universidades, Joan Subirats, y la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga. La lección magistral, con el título «Las enfermedades infecciosas: viajando a través el tiempo», ha sido pronunciada por la catedrática de Medicina María del Carmen Fariñas.
«La Universidad, como ven, es una institución a la que no le asusta los retos y dispuesta a abordar los desafíos sociales y científicos de este siglo. Pero, para ello, urge una financiación acorde a la magnitud de esos retos, que son compartidos y globales. Solo así podremos proyectar socialmente toda nuestra capacidad transformadora», ha subrayado la presidenta de Crue. «Por eso, y por un futuro con más oportunidades, es el momento de apostar, sin ningún tipo de excusas, por las universidades», ha insistido.
En este sentido, ha recordado que es fundamental recuperar los niveles de inversión pública, pues aún estamos en los de 2009, y ha señalado que, aunque la nueva LOSU prevé un incremento de la financiación de hasta el 1% el PIB (más de 3.000 millones), es imprecisa en cuanto a las responsabilidades de las diferentes administraciones y queda al albur de las disponibilidades presupuestarias. «Comprenderán la intranquilidad de rectoras y rectores» ha aseverado Alcón, que ha aprovechado la presencia de representantes de todos los niveles competenciales del Estado para reiterar que «la Universidad es una inversión, no un gasto».
Asimismo, la presidenta de Crue ha señalado que la Universidad devuelve por cada euro invertido en ella, cinco; y que los titulados universitarios ven reducida su tasa de paro hasta un 49% respecto al conjunto de la población activa. «La Universidad es un antídoto contra la crisis», ha remarcado Alcón, que también ha destacado la capacidad de la institución universitaria para transformar la sociedad, convirtiendo los campus en «eficaces ejes vertebradores» del territorio. También ha incidido en los valores que brinda al estudiantado para que «crezca como persona», a través del fomento del pensamiento crítico, la vocación de servicio, el trabajo en equipo, la responsabilidad y la ética. «Estos son valores fundamentales para construir un mundo mejor», ha añadido.
Desafíos ilusionantes y exigentes
Por su parte, el rector de la Universidad de Cantabria, Ángel Pazos, que también es el presidente de Crue-Docencia, ha destacado el «emotivo» cierre de este año de conmemoración con la celebración de este solemne acto de apertura del curso de las universidades españolas. Durante su discurso, ha subrayado que es un momento oportuno para recordar los desafíos «ilusionantes y, a la vez, exigentes» de la Universidad española –internacionalización, consolidación de su papel transformador, mejora del perfil investigador— para los que «deberá reinventarse» con esfuerzo, responsabilidad, autocrítica y rendición de cuentas, pero también con el «apoyo decidido» de la sociedad. En línea con la presidenta de Crue, el rector Pazos ha subrayado que también es imprescindible una «clara mejora de recursos» con la concurrencia del Gobierno, las comunidades autónomas y las propias universidades.
El Rey Felipe VI, que ha felicitado a la Universidad de Cantabria por su 50º aniversario y, también, a las universidades de Córdoba y Málaga, ha destacado de este curso la entrada en vigor del nuevo marco normativo para las universidades, que «continúa tratando de abordar el incremento de la calidad y la eficiencia» con la que se presta el servicio de la Educación Superior a la sociedad y, «al mismo tiempo, establecer vías de solución a algunas de las dificultades más sustanciales de las universidades: Recursos económicos, humanos y proyección o repercusión e impacto». El ministro de Universidades, Joan Subirats, que ha deseado un curso «fructífero y feliz», ha admitido que, para que la Universidad pueda prestar «un servicio público de calidad», es necesaria la mejora de la financiación y ha señalado que la LOSU establece un porcentaje mínimo de inversión sobre el PIB. En este sentido, ha afirmado que esto «implica el compromiso común de todas las administraciones (Estado y comunidades autónomas) para hacerlo posible».