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Madrid, 30 de julio de 2024. La Asamblea General de CRUE, dirigida por la presidenta de la asociación y rectora de la Universitat Jaume I, Eva Alcón, aprobó el pasado 5 de julio el modelo de referencia de contabilidad analítica para las universidades. Previamente, el citado documento había recibido el visto bueno de la sectorial de gerentes, reunida en Alicante el 7 de junio y dirigida por la rectora de esta universidad y presidenta de la comisión sectorial de Gerencias de CRUE, Amparo Navarro.
La contabilidad analítica es un modelo de información financiera muy útil para las Administraciones Públicas, ya que a diferencia de la contabilidad financiera y presupuestaria, que compara la totalidad de los ingresos con la totalidad los gastos, la contabilidad analítica permite obtener información acerca de los costes de cada uno de los servicios o funciones que se realizan en una organización. Este modelo facilita obtener información y tomar decisiones que mejoren la eficacia y eficiencia en la utilización de los ingresos.
CRUE, a través de un grupo de trabajo de su sectorial de Gerencias, empezó a estudiar en 2010 la posible aplicación del modelo general y normalizado aplicable a las Administraciones Públicas (modelo CANOA) aprobado por la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE).
Este modelo presentaba un conjunto de problemas que dificultaba su implantación en la universidades:
- Excesivo nivel de detalle en las diferentes estructuras de carácter prescriptivo. Por ejemplo, se exigía usar la asignatura como actividad de soporte del coste, lo que generaba abundante información de escaso valor añadido. La complejidad y el excesivo nivel de detalle dificultaban la adopción del modelo
- Necesidad de confeccionar dos informes al año: uno para el ejercicio económico y otro para el curso académico. La experiencia demuestra que las diferencias entre uno y otro son poco significativas (no más del 2 %), lo que hacía cuestionable la duplicación de esfuerzos desde el punto de vista de la eficiencia (relación esfuerzo/resultado en la aplicación de recursos a la CA)
- Sistema de distribución de costes del PDI que arrojaba resultados que no parecían corresponderse con la realidad percibida. Es la denominada «regla 23», que distribuye el coste del PDI entre actividades de docencia, investigación y gestión con criterios mejorables
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Con el objetivo de seguir mejorando el modelo, CRUE creó en 2016 un grupo de trabajo en el que participaron 18 universidades y más de 30 personas (técnicos, gerentes y vicerrectores). La nueva versión del modelo que se finalizó en 2019/2020:
- Simplifica los niveles prescriptivos de las estructuras. En el caso de los estudios, por ejemplo, se establece la titulación como nivel de detalle prescriptivo, y no la asignatura
- Establece como prescriptivo un solo informe anual, coincidente con el ejercicio presupuestario
- Define una regla 23 que explota datos comúnmente disponibles en unos sistemas de información más maduros que los existentes en 2010 y hace un reparto de costes mucho más ajustado a datos contrastables
El proceso de negociación con el Ministerio de Universidades y la IGAE se interrumpió en 2020 por la pandemia y, actualmente, se han retomado los contactos con el Ministerio y la IGAE con el objetivo de obtener el refrendo del documento aprobado por la Asamblea General de CRUE. Esta última propuesta de contabilidad analítica ha sido actualizada para atender los cambios legales recientes de la LOSU (que prevé un plazo de 2 años para su implantación), la Ley de la Ciencia (respecto de los contratos de actividades científico-técnicas) y el Real Decreto 822/2021 de enseñanzas universitarias.