Investigadores de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), en colaboración con la empresa ALTOSA, han desarrollado la estrategia CO2-AFP, una tecnología innovadora que permite capturar el CO2 generado durante la fermentación alcohólica en la industria vitivinícola y transformarlo en carbonato de sodio, un compuesto químico de alto valor industrial. Este avance representa un modelo de economía circular con emisiones negativas, contribuyendo a la reducción del impacto ambiental del sector.

El proyecto, liderado por el grupo ORCATS de la Facultad de Farmacia de la UCLM, utiliza hidróxido de sodio, un subproducto de la industria química, para reaccionar con el CO2 capturado, evitando su liberación a la atmósfera y convirtiéndolo en un recurso útil para diversas aplicaciones industriales. La tecnología, patentada y más eficiente energéticamente que los métodos convencionales de captura de CO2, no solo
reduce las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también impulsa el desarrollo económico y la creación de empleo en regiones vitivinícolas.
Desde 2016, la UCLM y ALTOSA han trabajado en la viabilidad técnica, económica y ambiental de esta estrategia, consolidando su potencial como solución innovadora para la descarbonización de la industria. Como parte de su implementación en el mercado, se ha creado la spin-off CO2-AFP Engineering SL, con el objetivo de transferir este conocimiento a la sociedad y expandir su aplicación en el sector.
Impacto socioeconómico
El impacto ambiental de la estrategia CO2-AFP es significativo. Según estiman los responsables del proyecto, «se podría reducir más de 157,18 millones de toneladas de emisiones de CO₂ hasta 2050, contribuyendo sustancialmente a la mitigación del cambio climático». A nivel socioeconómico, el proyecto refuerza el compromiso con la sostenibilidad y la igualdad de género en el sector vitivinícola, a la vez que fomenta nuevas oportunidades de negocio en la producción de carbonato de sodio biogénico.